Finalmente nos levantamos algo más tarde de lo esperado y la hora prevista de salida que eran las 7 pasan a ser casi las 9.
La carretera hasta santo Domingo es buena, ya que es la autopista más moderna de República Dominicana. No es la primera vez que la cogemos ya que ya hicimos uso de ella para llegar a Samaná.
Llegamos hasta Santo Domingosin problemas y allí se nos da bastante bien la entrada para llegar hasta el centro Poveda.
El tráfico en la capital suele ser un caos y hoy está lloviendo lo que incrementa el problema.
Llegamos a nuestro primer destino y encontramos aparcamiento en la puerta. Zita es muy buena manejando pero el aparcar se le resiste. Al principio cunde un poco el pánico pero finalmente lo encaja.
En el Poveda Zita tiene que arreglar unas cosas en relación al envío de jueguetes y libros por barco.Además allí recogeremos a Rocío, la voluntaria de InteRed que va a estar dos meses en el Paula Escaño.
Ella ya nos está esperando allí con su maleta y su mochila. Llegó el 29 de julio pero dice que no ha disfrutado mucho de Santo Domingo. Estaba en casa de unas trabajadoras del Poveda que no pudieron pasearla mucho por la capital.
Recogemos sus cosas y nos vamos a acompañar a Zita a la embajada para que arregle sus papeles con respecto al permiso de residencia. Sólo puede entrar ella así que Mar,Rocío y yo nos quedamos dando una vuelta por los alrededores. Parece que seráa cuestión de media hora. La cosa dura un poco más pero no demasiado. La embajada está cerca del malecón.Hasta allá habíamos ido en taxi, pero decidimos vilver caminando, ya que Zita dice que es un paseo no muy largo.Rocío y yo caminamos a buen paso, Zita nos lo vuelve a decir. Parece que el paseo es algo más largo de lo esperado pero llegamos al Poveda. Por la hora decidimos buscar un sitio para comer.Zita nos habla de un mexicano cercano.Vamos para allá pero después de dar un par de vueltas, llega a la conclusión de que ha cerrado. Así que volvemos a la calle del Conde y allí entramos en una cafetería y pedimos unas empanadillas de queso y pollo, un sandwich completo y un jugo. Nos llena más de lo esperado.
Desde allí volvemos al Poveda y a continuación vamos a la otra sede donde tienen las oficinas de administración.
Zita nos deja en el carro mientras ella va a resolver.Tarda un poco más de lo esperado.Al lado nuestro hay un grupo de gente sentado en el frente de la casa.Nos pican a la ventanilla para decirnos que llevamos una rueda pinchada.Ya es la segunda que se pincha, la otra fue la semana pasada en Partido.
cuando llega se lo comentamos.Primero tenemos que ir a la parada de guaguas a recoger el colchón hinchable que nos mandan desde Partido.Zita no tiene muy claro cuál es la parada. Llegamos a la que es supuestamente pero parece ser que no. Nos deja de nuevo en el carro y ella se va con un haitiano a otro sitio. Mientras esperamos, aparece este muchacho y nos pica en la ventanilla para avisarnos de que tenemos que mover el carro.Mar y yo nos miramos la una a la otra como diciendo a ver cuál de las dos tiene el valor y nuestras miradas se dirigen a Rocío.Ella coge las llaves y lo mueve, metiéndolo en la estación de guaguas.
Una vez allí, otros muchachos nos hacen moverlo de nuevo para cambiarlo de lado.
Al rato llega Zita y no se puede creer que ni Mar ni yo hayamos movido el coche.
Desde allí decidimos ir primero a arreglar el pinchazo. Entramos en una gomera y allí nos ponen un parche y de paso nos echan líquido ya que el volante no había quien lo girara.
No nos cobran demasiado. además el responsable estaba bastante pendiente y nos indicó que nos metiéramos dentro del taller ya que fuera tal vez nos robaban los celulares.
A continuación vamos a una clínica dental a buscar a Juana y a su hijo Jesús. Ella es una sobrina de Máxima que vive en Bávaro y nos va a alojar en su casa estos días. Ha coincidido que tenía que hacer unas cosas en la capital estos días y que justo hoy regresaba para allá.
La recogemos y desde allí nos vamos a buscar sus cosas a la casa de una cuñada de su marido, donde ha pasado estos días.
Allí aprovechamos para ir al baño. Se nos ha hecho más tarde de lo esperado ya que son casi las 7 de la noche.
Salimos para Bávaro y tenemos la mala suerte de coincidir con la salida de todo el mundo. el tráfico es terrible. además nos metemos por un mercado.Allí no hay quien se mueva. No vamos ni para adelante ni para atrás. Paciencia. Poco a poco vamossaliendo del embotellamiento y de la capital.
La carretera hasta bávaro es también una autopista buenísima de tres carriles y bien asfaltada. se nota que les interesa mentenerla bien, ya que todos los grandes resorts se encuentran allá. Es de noche y llueve. zita llevamuchas horas manejando pero no quieren que la releven.
Cuando nos vamos acercando comprobamos que Juana no tiene buena orientación y desconoce cómo llegar hasta su casa. Nos metemos por un desvío que indica Punta Cana y llegamos hasta la entrada de un Resort.Allí nos indican como redirigirnos a nuestro destino.
Pasamos por delante de todas las entradas de las grandes cadenas hoteleras.De nuevo Juana se vuelve a despistar y salíamos en sentido contrario.estamos al lado pero parece que no vamos a llegar nunca.
Por fin hacemos entrada en el residencial donde viven Juana, su marido y su niño Jesús.
Ya habíamos notado algo un tanto especial en el niño y nos confirma que Jesús es autista.
El residencial es una pasada, dos piscinas, seguridad privada y la casa estilo europeo.
Su marido trabaja en el Casino de los hoteles Riu y Josué, uno de sus hijos en el casino del hotel Hard Rock.
Su marido está trabajando.
Nosotras nos aposentamos, dejamos las maletas y Juana nos prepara cena: plátano maduro, huevos, jamón....
Después de cenar nos vamos a acostar.Hemos ocupado la habitación de Jesús. Tiene dos camas y hemos colocado el colchón doble en el medio. allí dormiremos Mar y yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario