domingo, 11 de agosto de 2013

Día 40.El largo y soleado senderismo

Amaneció el viernes sin nubes.Hemos quedado a las 8 y media en el centro con los muchachos.coincido con Fefelo en la cocina.Hoy como Argentina no está, me dice que aprovecha para colarse un café bastante cargado.Yo me preparo mi fruta con mis cereales y leche y salgo para el CPE.
En la puerta ya hay algunos muchachos pero pocos:Las dos Danielas, Daniel, Luis David.También llega Franchesca toda conjuntada de rosa.Máxima les pide las autorizaciones y sólo Daniela y Daniel las tienen.Franchesca tiene que volver a casa a buscarla y la otra Daniela también llama a su casa para que se la traigan, si no no podrán ir.Emmanuel y Disneiry también van a venir con nosotros.Ellos son los que conocen la ruta.Nos hacemos la foto de salida en la puerta del centro y comenzamos.

En el cruce nos alcanzan Merlyn y su hermano Manuelito. Traen un bloque de hielo para el refresco, pero Emmanuel les recuerda que para eso tenían que haber llegado al centro, así que tendrán que deshacerse de él.La madre de Daniela viene a traerle la autorización y también se une al grupo Brayan, aunque éste tiene que dar la vuelta a buscar su autorización.Tendrá que dar ua carrera para alcanzarnos.
El primer tramo es por carretera y luego nos metemos por un camino.Pasamos enfrente de las casas de la familia de Daniela y Daniel y también por la del abuelo de Disneiry. El camino es ancho y poco transitado.Hay bastante ganado bovino.





 El primer objetivo es llegar al río, donde si es posible nos bañaremos.El problema es que ayer hubo tormenta y baja de un color marrón oscuro así que tendremos de prescindir por el momento de disfrutar de un chapuzón. Nos sentamos un rato. Los chicos están ya un poco cansados.

Vemos cómo cruza una señora el río y optamos por seguir camino. El obejtivo es llegar al Play, campo de pelota, y comer allí. El recorrido no es muy largo.Buscamos una sombra y unos bancos y allí sacamos nuestra comida y compartimos.

 Descansamos un rato a la sombra para coger fuerzas para el regreso, puesto que el camino se presenta largo y con sol. Es la 1 y media de la tarde. Iniciamos ruta.El calor hace más complicada la marcha, sobre todo a los muchachos que no están acostumbrados. Entre Emmanuel y yo intentamos darles ritmo pero disneiry además tiene un problema en el gemelo, así que hay que ir haciendo paradas en las sombras. Los chicos entran en las casas para que les rellenen las botellas. La gente es muy amable y lo hacen con gusto.dicen que si les pasara a ellos lo mismo, les gustaría que también se la ofrecieran.


 Seguimos camino.Me hace gracia que en cada parada Emmanuel diga que nos queda una hora, porque hora a hora seguimos sumando. A las 2 y media llegamos a un puente donde el río está un poco más limpio y finalmente aceptamos que haya baño, pero tendrán que esperar media hora para que se les baje el calor de la caminata. La verdad que muy limpio no está pero finalmente terminamos todos dándonos un chapuzón.

Después hay que seguir camino.son las 3 y media. Cuesta retomar la marcha pero poco a poco vamos haciéndolo. Daniela y Daniel se quedan en su casa y el resto vamos hasta el centro. son las 4 y media. La marcha se ha alargado algo más de lo esperado. en la puerta está Máxima con Sonia y Anita. Llega el esperado refresco. Aquí son multicolores:rosa, rojo, verde, negro...escogen verde de manzana. La verdad que después de la caminata se agradece algo fresquito. Miriam tiene que volver a las 6 a dar su clase a los haitianos. el resto nos retiramos a descansar.
En el camino ha surgido la idea de ir mañana a los 27 charcos puesto que Miriam no los conoce, así que quedamos ella, Emmanuel y yo a las 8 menos cuarto de la mañana en el parque  para ir para allá en bus. Esta vez vamos con un autóctono así que la experiencia será distinta jeje.
En la casa no hay nadie. Me doy un baño y cuando bajo llega Elvis y después Fefelo. Llama Argentina para preguntar qué tal estamos e informarnos que Rafael está mejor. Preocupada por nuestra cena y alimentación, como cualquier madre. Ya le digo que no se preocupe. Fefelo y yo optamos por hervir algo de queso y pelar un aguacate.Él lo comerá con casave y yo con un bollo de pan de agua. Elvis opta por hervir un plátano y freir el queso.
Después de la cena, vemos un documental sobre Bolivia, hablan de las minas de Potosí y el salar Duyuni. A las 10 nos retiramos al las habitaciones. Fefelo se sirve una copita de ron con limón exprimido, diciendo que es un remedio para su sinusitis. está claro que aquí el ron lo cura todo.
Mañana veremos el segundo asalto a los charcos.

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