lunes, 19 de agosto de 2013

Día 46.Jueves de misa, calor y viaje

De nuevo toca amanecer temprano,  alas 6 de la mañana.Y de nuevo ya me encuentro a Argentina en pie en la cocina.Me pregunta qué me apetece y me recomienda un buen desayuno puesto que la mañana va a ser larga. Opto por un sandwich.Lo prepara en la plancha al fuego y para que quede aplastadito le pone la cazuela encima, !qué apañada!.Además un vaso de avena con chocolate y un plato de fruta.Como es habitual en él, puntualísimo, a las 7:30 llega Emmanuel al volante de la camioneta con Máxima y Disneiry. Emmanuel con camisa y pantalón negro y Máxima también con una blusa blanca muy guapa.
De camino a la frontera nos cruzamos con una camioneta que está recogiendo haitianos para deportarlos a la frontera.Máxima coemnta que es ilegal, incluso hace una grabación. a los haitianos de todas formas no se les ve descontentos, ya que en parte lo que hacen es conseguir que les lleven hasta el otro lado, aprovechan para ver a su familia y luego al día siguiente cruzan de nuevo la frontera.
Llegamos a las 8 y todavía no han abierto. Preguntamos y no te informan de una hora exacta.El oficial bastante desagradable. Empiezan a abrir por la puerta pequeña. Al lado dominicano se ve a las mujeres que vienen a buscar a sus trabajadoras dominicanas y a los de las fereterías Beller que hacen lo mismo con sus empleados. Les llaman por su nombre y los recogen.También veo a alguno que se cuela por un lateral de la puerta.Máxima baja para preguntar al oficial y finalmente terminan abriendo la puerta de vehículos. atravesamos las dos puertas y llegamos a Ouanamende donde están de patronales. En la iglesia celebran la misa de Notre Dame y además el  50 aniversario del coro. Nos habían dicho que la misa era a las 8 pero finalmente es a las 9. Visitamos a unas monjas que viven al lado de la iglesia. Máxima comenta que hace años durante las patronales la frontera no se cerraba y permanecía abierta los 3 días.
Pasamos a la iglesia para coger sitio delante y ver bien los bailes. estamos cerca de los abanicos pero promete que vamos a sudar bastante.Va llegando la gente, en nuestro banco se sienta primero una chica y luego una mujer que ocupa bastante debido a su trasero se hace hueco dejándonos a disneiry y a mi un tanto apretadas. al lado de Máxima también se coloca gente. Nos extraña que Miriam y Jesula no hayan llegado. Son las 9:30 y empieza la misa . Los haitianos y haitianas se arreglan bastante para la celebración. Las niñas con sus vestidos blancos o de colores y sus lazos en las trenzas haciendo juego.efectivamente empieza con cantos y bailes.Sobre las 10 llega Miriam con su pelo recogido en muchas trenzas.Comenta que lleva desde las 6 levantada y esperando que la recogieran pero que nadie se había pasado. Más tarde llega Jesula con su niño de 2 años.Va muy guapa con un vestido marrón y un turbante. Lamisa es como los conejitos de Duracell, dura y dura....sermón de una hora, cantos, bailes.Los abanicos no evitan que el calor sea insoportable. a las niñas les aflojan los vestidos, aun así aguantan sin decir ni mu.ala 13:00 parece que va a acbar pero queda una hora de agradecimientos. Encima comentar que todo es en creol. Finalmente tras cuatro horas de misa terminamos.Salimos sudados y cansados y nos dirigimos a la frontera para que me sellen la salida de República Dominicana y la entrada en Haití. Nos acompaña Jesula con el niño pero como él no tiene papeles para salir la obligan a abandonar el vehículo y quedarse allí, en tierra de nadie esperando nuestra vuelta. Tienen la "dignidad" de ponerle una sombrilla y una silla.Nosotros cruzamos indignados y nos dividimos. Miriam irá a realizar la compra al súper y yo a migración a sellar.
Cuando llego a la ventanilla me dicen que primero tengo que pagar 800 pesos porque me ha caducado el mes del visado de turista.Eso se hace en otra ventanilla. Paso por caja y me sellan de previo pago de 20 dólares por la salida del país.Uno se siente como una cosa más que como una persona.Todo se arregla con dinero.
Cuando vuelvo al coche me encuentro que no han ido al súper puesto que al subir la luna delantera les ha estallado por el calor. Así que nos dirigimos todos hacia allá.
Máxima nos aconseja qué comprar:queso,cerveza Presidente, agua, pan de molde, galletas unas chuletas para el padre Gerardo, zumo, nachos con salsa, frutos secos....
Ellos se van corriendo porque cierran la frontera a las 3.Nosotras volvemos a recoger a Jesula y nos quedamos con el nuevo chófer que lleva desde las 10:30 eseprándonos, de nuevo un malentendido.
Primero tengo que sellar la entrada al país, denuevo ventanilla y pago.En este caso como voy con Jesula en vez de 10 $ pago 5. Esto es de lo que no hay....
Nos vamos a comer a casa de Sabiana, otra trabajadora del centro Puente que ha alojado a Miriam esta semana en su casa. Su morada es muy humilde. No tiene baño, no tiene luz, sólo una batería, pero todo está límpisimo y le ha dejado su habitación a Miriam. Además los haitianos comen mucho y dice Miriam que le tuvo que decir que ella no podía comer tales cantidades y lo último que deseaba es ver cómo tenía que tirar la comida a los perros puesto que no había posibilidad de conservación sin frigorífico. Conocemos también a su hermano que es profesor de literatura francesa y de filosofía. Jesula, su amiga trabaja en el centro Puente y también para Naciones Unidas. Su marido es médico pero gana menos que ella. Está embarazada de 3 meses y ya tiene un niño de 2 años. Con la comida que Sabiana había preparado para Miriam, comemos las dos, Jésula y el chófer: chivo, tostones fritos y ensalada de patata.
Después de despedirnos partimos hacia Gonaivo, cuna del movimiento por la independencia de Haití. En el coche además viajan un hombre con sus dos hijos. Para llegar hasta allí hay que atravesar la cordillera, así que es una carretera de curvas, más bien estrecha. Su manera de conducir es estilo dominicana: cambio de carril cada dos por tres, toco el claxon en las curvas para avisar...El viaje dura 3 horas y media y hace bastante calor, así que es un poco agobiante.Hacemos una parada en una gasolinera para para que compren comida.Nosotras nos comemos los frutos secos, que a mí me producen seguidilla, como dirían los dominicanos, y casi me los termino.Finalmente llegamos a la casa del Padre Gerardo, hombre de plena confianza de Máxima. La casa es grande, nos cuenta que se construyó en seis meses y es donde recibe las visitas. Nuestra habitación tiene 3 camas,un abanico y es espaciosa, nos da también una toalla y una pastilla de jabón.El baño es muy amplio y tiene agua caliente.
Descansamos un rato y cenamos.Sancocho, verduras picantes con pollo,pan, aguacate y puré de habichuelas.La cocina haitiana es más picante que la dominicana y comen bastante más.Nos cuent un poco de los proyectos que veremos mañana:una escuela y unos campo de cultivos ecológicos y sostenibles y nos retiramos a descansar. dejamos el abanico puesto ya que hace muucho calor. Las camas no tienen almohada pero se puede regular la cabecera, como en las camas del hospital. Mañana continuará nuestra aventura haitiana.






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