Nos damos prisa y primero pasamos por la parada de autobús para comprar nuestros billetes.Queremos para las once.Parece que al principio hay problemas pero finalmente nos dan un billete nominal escrito a bolígrafo.Tenemos otro problema, no tenemos gourdes sólo pesos dominicanos. A Miriam le habían dicho que no era necesario cambiar puesto que las monedas valen casi lo mismo pero parece que no es así. el padre Gerardo se va y nos deja en la taquilla.Miriam y yo estamos hablando y el policia que está por detrás nos llama la atención y nos manda bajar el tono, primero no nos damos por aludidas puesto que hau unas personas en la taquilla que también hablan alto pero la segunda vez él me mira directamente. El padre Gerardo llega con un sobre con los 600 gourdes, nosotras le entregamos 600 pesos dominicanos y nos vamos en dirección a sus escuelas.en ellas se imparte clase desde preescolar hasta bachillerato. Ese día además coincide que es el cocncurso nacional de lectura y llevan a un grupo de niños a participar.Una monja italiana los acompaña y un profesor suya hija también participa.Nos acercamos a la camioneta para entregar a los niños unos caramelos.Van todos con la camiseta.La escuela es muy bonita.tiene varias plantas y está pintada de colores.
Nos damos prisa y primero pasamos por la parada de autobús para comprar nuestros billetes.Queremos para las once.Parece que al principio hay problemas pero finalmente nos dan un billete nominal escrito a bolígrafo.Tenemos otro problema, no tenemos gourdes sólo pesos dominicanos. A Miriam le habían dicho que no era necesario cambiar puesto que las monedas valen casi lo mismo pero parece que no es así. el padre Gerardo se va y nos deja en la taquilla.Miriam y yo estamos hablando y el policia que está por detrás nos llama la atención y nos manda bajar el tono, primero no nos damos por aludidas puesto que hau unas personas en la taquilla que también hablan alto pero la segunda vez él me mira directamente. El padre Gerardo llega con un sobre con los 600 gourdes, nosotras le entregamos 600 pesos dominicanos y nos vamos en dirección a sus escuelas.en ellas se imparte clase desde preescolar hasta bachillerato. Ese día además coincide que es el cocncurso nacional de lectura y llevan a un grupo de niños a participar.Una monja italiana los acompaña y un profesor suya hija también participa.Nos acercamos a la camioneta para entregar a los niños unos caramelos.Van todos con la camiseta.La escuela es muy bonita.tiene varias plantas y está pintada de colores.
Desde allí nos lleva a el valle desolado, el campo donde tiene los cultivos ecológicos en forma de mandala entre otras cosas.Esos son los que primero nos enseñan, aunque están plantándolos.
Después de enseñarnos esto nos presenta a un ingeniero francés que habla español porque estudió en Puerto Rico.Él se encarga de mostrarnos el invernadero donde intentan cultivar a la manera de Almería. Han escogido esta región por la similitud de climas y parece que efectivamente la producción aumenta. Nos comenta también que en la plantación contratan a estudiantes de agrícolas del país para que realicen allí una pasantía y apliquen los conocimientos teóricos adquiridos en la universidad de forma prácica. Lo que parendan se pretende que se lo enseñen a otros compañeros y hace aparición el efecto multiplicador al que hace también mucha referencia Máxima.Nos parece muy interesante lo que nos comenta este hombre. Tienen variedad de cultivos de la zona como guineos, maíz, hortalizas y una planta denominada moringa de la que se obtiene biodiesel. La hora de salida del autobús se acerca y tenemos que volver a la ciudad así que nos despedimos y subimos al jeep. Es muy interesante ver que en Haití no todo es desolación, si no que también hay terreno fértil del que se puede sacar provecho.
Llegamos al autobús sin problemas y nos llevamos una grata sorpresa puesto que es nuevo, cómodo, está medio vacío, mejor que el Caribe Tours. La carretera también está en bastante buen estado. Discurre por la costa. Pasamos por una zona de casas de verano a la orilla del mar que tienen muy buena pinta.Los pueblos que atravesamos están llenos de gente.A lo largo de la carretera colocan sus puestos para vender todo tipo de artículos, tanto de alimentación como de ropa, calzado, cosmética, recargas de móviles. Se ven casas más humildes, de madera con techos de hojalata, casa a medio construir...paisajes diversos.
Llegamos a la capital, Puerto Príncipe.La estación de autobuses se encuentra al lado del aeropuerto, tan cerca que un avión que aterriza pasa rozando el techo del autobús. La estación es la entrada a un hotel, por ello no estamos seguras de que sea la única parada.Como todo el mundo baja entendemos que sí. aún así preguntamos a un chico blanco que había viajado en nuestro autobús. Resulta ser un parisino que hace unos años estuvo un par de años aquí como voluntario de Cáritas y se ha vuelto este año a visitar a sus amigos. Al aeropuerto llega uno de ellos, un haitiano que también trabaja para Cáritas. Nos preguntan si nos vana avenir a buscar puesto que ellos no tienen transporte y que si nos importaría compartirlo. Nosotras hemos recibido un mensaje de Colette, una periodista amiga íntima de Máxima, diciendo que van a ser Ronald, su marido, y Pepe , los que nos vayan a buscar. Le preguntamos si sería mucho trastorno llevar a estos dos chicos a su casa y parece que no, así que nos sentamos en una mesa a esperarles.Charlamos un rato. Un músico empieza a tocar la guitarra y cantar, haciendo promoción de sus actuaciones los viernes en un local de Puerto Príncipe. Miriam aprovecha para preguntarle al chico haitiano por música típica de allí. el le recomienda un par de álbumes. Los muchcachos nos invitana ir a un concierto el sábado por la nohe, pero nosotras ya no estaremos allí.Aún así nos intercambiamos núemeros por si acaso.
Miriam llama al padre Gerardo.Antes de irnos nos ha dado dos números. Nos hacía mucha gracia porque todo el tiempo lo estaban llamando y su melodía de móvil era muy curiosa. Parece que uno de los números da apagado y en el otro le contesta alguien pero es como si no escuchara.
Por fin llegan Ronald y Pepe y salimos priemero en dirección a la casa de estos chicos y después hacia la oficina de Colette. En el coche también está Cassandra, una canadiense que ha vivido en Estados Unidos y ahora está en Haití.Una chica muy interesante que habla perfectamente francés e inglés además de creol y que rápidamente inicia una ronda de presentaciones y genera un diálogo muy interesante entre todos, aparte de apuntar todos nuestros contactos.También conoce a Máxima y ha estado en Partido visitando la frontera.Dejamos a estos muchachos y llegamos a las oficinas. Allí está un hijo de Ronald y Colette. Parece que ella no ha llegado así que decidimos ir a comer algo.Pero resulta que ya son casi las 4 y Colette tiene una amiga artesana que posee una tienda y queríamos hacer algunas compras así que cambiamos de planes y rápidamente vamos para allí. Estamos un poco estressadas porque pretenden que compremos lo que necesitemos en pocos minutos puesto que la mujer quiere cerrar. La tienda tiene muchos artículos pero bajo presión nos sentimos un poco agobiadas y no sabemos ni lo que cogemos. Además seguimos sin gourdes así que ronald tiene que extender un cheque para pagar nuestras compras.
Volvemos a la ofician y colette sigue sin llegar así que vamos a comer a un restaurante cercano. elegimos carne de pavo que servirán con arroz y tostones. Por fin llega Colette y nos ponemos a comer y planificar la tarde y la mañana.
Primero visitamos las oficinas.son periodistas que trabajan para una organización que estudia los movimientos migratorios en Haití. ambos son muy activos y viajan mucho dando talleres.Tienen 3 hijos: una hija de 22 que adoptaron cuando a los 3 meses se quedó huérfana, una hija de 18 años y un hijo que conocimos en la oficina y que se ha encargado de llevar a la casa nuestros bultos.Nos enseña el office donde tienen un acocina de fogones de gas y el patio jardín donde a veces se reúnen puesto que se está más fresco. Al lado todavía quedan los restos de un campamento de la época del terremoto.
Salimos para hacer un tour por el centro. Lo que queda del palacio nacional, los edificios de los bancos y las empresas de telefonía móvil que no sufrieron daños, las zonas de los ministerios, mercados, la plaza del monumento indescriptible, una torre de cemento que comparan a la torre Eiffel, por decir algo y que comentan que hasta han hecho un documental sobre ella y su inutilidad y poca estética.Terminamos en la catedral. La están reconstruyendo todavía. Cada vez que bajamos del vehículo nos asaltan vendedores de láminas o en este caso gente muy pobre que vive allí. Nos piden ayuda pero nosotras no tenemos nada para darles ni comprarles puesto que seguimos sin gourdes. Nos emociona ver la catedral en ese estado y compararla con una foto de lo que fue.
Después de esto empezamos al subida a la parte rica de la ciudad.Ptionville, donde se encuentran los hoteles, restaurantes, tiendas de artículos de lujo y mansiones. Nuestra sorpresa es que Colette tiene una buena amiga, compañera de trabajo que es ingeniera agrícola pero también pintora, Franzine, que posee una de esas mansiones y a la que nos invita. Quedamos sorprendidas cuando entramos. Es la típica casa que saldría en los programas de la tele. Una escalera que termina en un patio de piedra con árboles un arco que separa un patio de otro y una casa de grandes habitaciones. Ella y su marido que es médico están sentados en una mesa bebiendo su copa de whiskey cuando llegamos. Por supuesto nos invitan además a comer algo, una picadera de boquerón con cebolla y tomate picado picante y aguacate de sus árboles. Su conversaición es muy agradable. Franzine fuma mucho, enciende un cigarro con otro.Por supuesto nos enseña su galería particular de cuadros. Sus paredes están llenas de ellos y tiene también una minigalería donde almacena una exposición que retrata un libro que Miriam lleva tiempo buscando: Gobernadores del Rocío. Han tardado dos años en terminar la ilustración del mismo. Miriam está entusiasmada y le asegura que en el museo antropológico de Madrid ella consigue que se la expongan. Además también tiene contactos con la organización de María Teresa Rodríguez de la Vega, que financia proyectos relacionados con africanismos y que podría pagarles el viaje. Desde esta sala se ve un gran espacio donde se parecia un vehículo aparcado y que sigue perteneciendo a la casa. Nos comenta que además del perro que nos saludó al entrar tiene unos 30 gatos.
Disfrutamos de su compañía y su conversación y nos vamos a la casa, puesto que mañana nos va a tocar levantarnos a las 5 de la mañana para unirnos a la excursión y todavía tenemos que volver a cruzar la capital y conducir unos 20 km. Colette y ronald se ha ido construyendo a los largo de los años una casa en esa zona.La casa es grande. Tiene un gran porche y un salón comedor también muy espacioso. A nosotras nos han puesto los colchones en una sala grande. El problema es que no hay luz, así que no hay abanico y el calor promete ser insoportable. No es recomendable que abramos las ventanas puesto que los mosquitos también abundan. Nos iluminan la casa con velas de aceite. Ponen una en el baño, cerca del papel higiénico que es mejor retirar de allí. Parece que nos habían cocinado unos spagetis pero no tenemos hambre y nos advierten que serán para desayunar mañana a las 5 de la mañana.Ya veremos si es así. Nos dicen que no nos asustemos si oímos un ruido en la noche puesto que su hijo todavía no ha llegado.
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