Ya ha llegado el fin de semana. Hoy vamos a ir a la playa.
Madrugamos de nuevo y siguiendo las indicaciones de Gladys llamamos a un taxi
para que nos venga a buscar y llevar a la estación de guaguas para Boca Chica.
Bea nos había recomendado cogerla en otro sitio más lejos, a la salida de la
ciudad para evitar el tráfico pero el taxi es más caro así que optamos por la
recomendación de Gladys de cogerla en la misma estación, cerca del Parque
Enriquillo. En este parque empezaron a surgir los niños de la calle, era un
parque donde hay muchas palomas y por ello estos chicos empezaron a recibir el nombre
de palomos.
A pesar de que al taxista le ha dado las indicaciones
Gladys, tenemos que llamarle 3 veces puesto que se ha perdido y ya ha pasado
más de media hora desde que lo llamamos.
Finalmente optamos por decirle que nos espere en el
Nacional. Cuando llegamos allí está una furgoneta y el hombre quejándose de que
tocaba la bocina y no nos encontraba. De nuevo un viaje largo hasta llegar al
centro, con un tráfico que se complica según nos adentramos en las calles de
Santo Domingo centro. La estación de guaguas es un viejo garaje, donde los
conductores gritan el destino de los vehículos.
Nos suben a una furgoneta con
aire acondicionado y esperan a que se llene para salir, alguna persona se queda
de pie.Va parando de forma similar a las guagüitas y carros a solicitud de los
viajeros, pasando por el aeropuerto. Las maletas van en los mismos pasillos ya
que carece de maletero.
Después de casi una hora llegamos a la playa. A la
entrada están los chiringuitos de pescado frito. Boca Chica es la playa más
turística cercana a Santo Domingo. Rápidamente se acerca a nosotros un chico
ofreciéndonos sus servicios de bar y restaurante. Va identificado con una
tarjeta y nos da su nombre para que si necesitamos de sus servicios le
avisemos. Nos indica que existen zonas
en la playa que son de los hoteles y que los huéspedes van identificados por
las típicas pulseritas. Nos ubicamos debajo de una palmera , como nos recomendó
Bea, y rápidamente acuden a nosotras para ofrecernos servicios de masajes,
manicura, tumbonas, fruta…también se acerca un chico a ofrecernos montar en los
pedales o el banano, una banana gigante hinchable que va arrastrada por una
lancha y hace un recorrido de lado a lado de la playa. Ese chico nos empieza a
dar conversación preguntándonos de dónde somos. Nos tumbamos un rato y probamos
el agua. Está fresquita y muy clara. Es una playa de arena fina blanca en la
que no hay olas y por más que te adentres no cubre. Mientras me baño, se meten
en el agua un grupo, algunos vestidos de blanco, que forman un círculo y
empiezan a cantar, haciendo una celebración religiosa. Después salen y forman
una cola para repartir el almuerzo.
Nosotras optamos por comer en un
chiringuito pescado frito. Previamente le había ofrecido a Ana uno su local,
así que acudimos allí. Nos saca una bandeja con los pescados donde elegimos uno
grande para compartir por 350 pesos, acompañado de tostones y ensalada. Es una
especie de dorada que nos fríen a continuación y que comemos con gusto. A Ana
le gusta la piel y yo prefiero la carne así que nos complementamos bien. Hemos
elegido bien el tamaño puesto que llena bastante. El chico del puesto es muy
amable, está muy pendiente de nosotras y como le damos 10 pesos más nos da una
botella de agua. Volvemos a la playa a disfrutar de otro ratito de sol y
bañito. Antes nos damos un paseo. La gente ha llegado para comer. La mayoría
traen su comida en sus neveras de plástico azules y su bebida y se sientan en
sillas con mesa y sombrilla que tienen habilitadas a lo largo de la orilla. Van
identificadas con un número, pagan una cantidad y se sientan allí para comer y
tomar. El chico de la banana vuelve a darnos conversación, nos cuenta que está
casado, tiene 2 hijos, estaba estudiando marketing en la universidad privada
pero lo tuvo que dejar por los chavos. Nos habla de la educación en su país, de
los problemas de la universidad pública en cuanto a profesorado poco preparado
y clases llenas de alumnos….
Cuando vuelvo del baño, al lado de Ana se ha sentado otro
muchacho, en este caso sus intenciones son otras, le pregunta dónde está, se
ofrece a llevarla, le da su Facebook…se empieza a nublar y decidimos volver a
Santo Domingo. Preguntamos dónde coger la guagua y nos dicen que tenemos que
coger primero una y después bajarnos y coger otra, que no paguemos en la
primera si no en la segunda.
Mientras esperamos por la guagua un parquero se acerca
a Ana e intenta que le dé un beso, justo entonces llega el vehículo y nos
subimos, quedándose el chico con las ganas. El conductor nos avisa de dónde
cambiar y retornamos a Santo Domingo.
Nos bajamos en el centro y optamos por
quedarnos allí esperando a Bea y Rubén. Entramos en un par de almacenes buscando un adaptador
de enchufe europeo a americano pero no tenemos suerte. Estamos en el barrio
chino y sabemos que el barrio colonial está cerca, pero al preguntar nos dicen
que no, que imposible ir a pie y directamente nos meten en una guagüita. Comprobamos
que efectivamente estaba al lado pero para los dominicanos cualquier distancia
es grande para ir a pie. Nos damos una vuelta por la calle del Conde. encuentro mi adaptador en unna ferretería y nos
sentamos en una terraza de un sitio muy chic al lado de la plaza de la catedral
tomar una piña colada, aprovechando el 2x1. Después nos vamos a la plaza donde
se celebra un mercadillo de artesanía. Aquí hoy inauguran un puesto y ofrecen
comida y bebida. El puesto lo llevan un par de españolas afincadas en Monte
Cristi. Da la casualidad que una de ellas ha vivido en Partido y conoce a la
familia con la que voy a vivir y a Máxima. El mundo es un pañuelo.
Llegan Rubén y Bea y nos vamos a tomar una Presidente Jumbo a un colmado cerca de la oficina de InteRed. Nos despedimos y cogemos un taxi a casa. Allí nos espera Gladys cocinando y con ganas de hablar, son las 11 de la noche. De nuevo va a ser una noche corta ya que mañana nos tenemos que levantar a las 5:00 puesto que hay que coger el Caribe Tours a las 6:30 y ya hemos avisado a un taxi para que nos pase a recoger a las 5:30.
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